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Una persona que sufre de insomnio

Insomnio

El insomnio es un trastorno del sueño que dificulta conciliar o mantener un descanso adecuado. Puede ser provocado por diversas causas, como estrés o trastornos médicos, y afecta negativamente la calidad de vida al generar fatiga y problemas de concentración.

Insomnio

El sueño es una de las conductas humanas más significativas y ocupa en torno a una tercera parte de la vida de las personas. El sueño es un proceso necesario para el correcto funcionamiento del cerebro. Una privación prolongada conlleva una afectación física y cognitiva graves y, finalmente, la muerte. El sueño puede parecer un proceso pasivo, pero, de hecho, está asociado a un alto grado de activación cerebral.

En la regulación del sueño interfieren un grupo de sistemas interconectados, en los que se ha visto que la serotonina influye en la misma. 

 

La clasificación de los trastornos del sueño es amplia:

  • Trastorno de insomnio

  • Trastorno de hipersomnia

  • Trastorno del ritmo circadiano de sueño-vigilia

  • Parasomnias

  • Trastornos del despertar del sueño no REM

  • Trastornos de pesadillas

  • Trastorno del comportamiento del sueño REM

  • Síndrome de las piernas inquietas

  • Trastorno del sueño inducido por sustancias/medicamentos

 

El trastorno de insomnio el más frecuente de ellos es la dificultad para iniciar o mantener el sueño, puede ser temporal o persistente. La prevalencia oscila entre 50-55% entre los adultos. Lo define una insatisfacción con la calidad o cantidad de sueño asociada a uno o más de los siguientes síntomas: dificultad para conciliar el sueño, dificultad para mantener el sueño con despertares frecuentes o problemas para volver a dormirse, y despertares frecuentes o problemas para volver a dormirse, y despertarse pronto por la mañana con imposibilidad de volver a dormirse.

En el recién nacido la fase REM ocupa más del 50 % del tiempo total de sueño, en el adulto el 25 % y en el anciano el 20 %. De los 30 a los 60 años se produce una disminución lenta y gradual de la calidad y del tiempo total de sueño. A medida que avanza la edad, el sueño se vuelve más fragmentado y superficial. Algunas personas presentan cambios en la necesidad de sueño en función de las estaciones del año (más necesidad en invierno y menos en verano), en situaciones de cambio fisiológico (adolescencia o menopausia) por los cambios hormonales, y en situaciones de mucho cansancio por exceso de trabajo o de preocupaciones, que también aumentan la necesidad de sueño como una manera de recuperarse de dicho cansancio.

La primera solución es descubrir la causa y, si es posible, eliminarla. Si no se puede eliminar, o mientras se trata la causa, se debe tratar el insomnio con medicación hipnótica. En caso de padecer insomnio por primera vez, no hay inconveniente en tomar infusiones de tila, valerianas u otras hierbas relajantes ya que son inocuas y ayudan a dormir mejor.

 

En caso de insomnio ligero pueden ser eficaces las medidas de higiene del sueño.

Cuando el insomnio se cronifica o dura más de algunas semanas es conveniente valorar la situación individual y su tratamiento específico.

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