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Representación de una persona con TDHA (Trastorno por deficit de atención e hiperactividad

Psiquiatra especialista en TDAH en Tenerife

El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) es una condición neuropsiquiátrica que se caracteriza por dificultades en la atención, hiperactividad e impulsividad. A menudo se diagnostica en la infancia y puede persistir en la edad adulta.

TDHA

El trastorno por déficit de atención y/o hiperactividad es una enfermedad neuropsiquiátrica que afecta a preescolares, niños, adolescentes y adultos en todo el mundo, que se caracteriza por un patrón de falta de atención sostenida y un comportamiento más impulsivo o hiperactividad. La doctora Raquel Calles Marbán, psiquiatra especialista en TDAH en Santa Cruz de Tenerife, realiza el diagnóstico y tratamiento del TDAH en adultos.

Aunque están implicadas diversas regiones del cerebro y varios neurotransmisores en la aparición de los síntomas, la dopamina sigue siendo el foco de las investigaciones acerca de los síntomas. Se ha implicado la corteza prefrontal del cerebro por su elevada utilización de dopamina y sus interacciones recíprocas con otras regiones cerebrales relacionadas con la atención, inhibición, toma de decisiones, inhibición de la respuesta, la memoria de trabajo y la vigilancia.

Al menos un 60% de los adultos que presentaron síntomas en la infancia continúan manifestándolos a lo largo de los años. El TDAH se asocia con frecuencia a trastornos comórbidos, como trastorno de aprendizaje, de ansiedad, del estado de ánimo, disruptivos y de la conducta.

 

Los datos en estos años sugieren que la etiología del TDAH es ampliamente genética, con una heredabilidad de aproximadamente un 75%. Entre los factores, no genéticos relacionados con el TDAH están el consumo de tabaco o alcohol por la madre en el embarazo, la falta de oxígeno del niño durante el parto, su bajo peso al nacer, malas condiciones sociales.

En familias donde uno de los niños tiene este trastorno el riesgo para los hermanos sube del 5% de la población general hasta un 30 al 40%. También se multiplica el riesgo por 8 si uno de los padres tiene TDAH.

 

Los principales signos de falta de atención, hiperactividad e impulsividad se pueden encontrar tras una cuidadosa historia de los patrones de desarrollo inicial y mediante la observación directa del niño, especialmente en aquellas situaciones que requieren una atención sostenida. La doctora Raquel Calles Marbán, psiquiatra especialista en TDAH en Tenerife, diagnosticará y ayudará en el tratamiento del TDAH.

 

Hay tres subtipos de TDAH:

  • Tipo combinado

Con inatención, hiperactividad e impulsividad. Es el que más se parece a las descripciones clásicas del niño hiperactivo. Es más frecuente en niños (80%) que en niñas (60%).

  • Tipo predominantemente inatento

Es el tipo más frecuente en niñas (30%) que en niños (17%).

  • Tipo predominantemente hiperactivo-impulsivo

Se da en pocas ocasiones.

 

Los síntomas más habituales son:

  • Actividad física excesiva

  • Grado de atención muy bajo

  • Dificultad para inhibir impulsos

  • Problemas en sus relaciones familiares y sociales

  • Bajo rendimiento escolar

  • Baja autoestima

  • Comorbilidad (trastornos oposicional-desafiante, de la conducta y del lenguaje, ansiedad, depresión…)

 

En el tratamiento los psicoestimulantes han demostrado su eficacia en la disminución del 70% de los síntomas del TDAH, reduciendo el movimiento, aumentando la capacidad de atención, facilitando la interiorización de instrucciones y, como consecuencia, disminuyendo la impulsividad.

Aunque suelen tolerarse bien, pueden producir algunos efectos secundarios como diminución del apetito o del sueño (la última dosis no debe darse más tarde de las 4 o 5 de la tarde).

Existen psicoestimulantes de liberación inmediata cuyo efecto es de 4 horas, por lo que debe tomarse dos o tres veces al día. También se pueden usar las formas de liberación prolongada o intermedia, que tienen la ventaja de que sólo se toman una vez al día.

Existen otros medicamentos no derivados anfetamínicos eficaces en el tratamiento del TDAH. Su efecto positivo dura todo el día (unas 12 a 20 horas) y puede administrarse en una sola toma por la mañana. No obstante, el tratamiento más eficaz combina medicación, psicoterapia conductual, entrenamiento a los padres y apoyo escolar.

La doctora Raquel Calles Marbán, psiquiatra especialista en TDAH en Santa Cruz de Tenerife, realizará la valoración correspondiente sobre los medicamentos a administrar, y pautará la dosis adecuada para ayudar en el tratamiento del TDAH.

 

El TDAH en el adulto

 

Un 4% de los adultos padecen trastorno por déficit de atención e hiperactividad.

El tratamiento principal para el TDAH en adultos se basa en el empleo de psicoestimulantes, derivados de las anfetaminas. Si bien tienen que ser controlados por especialistas, como es el caso de la doctora Raquel Calles Marbán, psiquiatra especialista en TDAH en Tenerife, que pautará la medicación adecuada para cada paciente de manera totalmente individualizada.

 

Síntomas del TDAH en la población adulta

  • Los más evidente son los problemas de atención.

  • Son personas con mala planificación y organización. Presentan poca memoria.

  • Sus relaciones interpersonales se ven afectadas, con tasas más altas de divorcios y de despidos laborales por mal rendimiento.

  • También se dan casos de accidentes de tráfico o con maquinaria.

  • En ocasiones aparecen otros cuadros psiquiátricos: consumo de drogas o cuadros de depresión o ansiedad.

 

El TDAH no afecta por igual a hombres y mujeres

Al igual que se observan diferencias en función de las etapas evolutivas, también las hay entre sexos. Ello se debe en parte a una cuestión genética, ya que las mujeres necesitan que se exprese un mayor número de genes para que aparezca la sintomatología característica del TDAH, pero también influye, como en muchos otros trastornos, el sistema endocrino.

Los cambios en la secreción de estrógenos que las mujeres experimentamos durante nuestro ciclo vital -en particular, en la pubertad, el embarazo y la menopausia-, alteran la producción de dopamina. Esto afecta a la naturaleza e intensidad de los síntomas y provoca estados de mayor irritabilidad e impulsividad. Durante la pubertad -etapa en el que se produce un aumento de los niveles de hormonas sexuales (como el estrógeno y la progesterona), muchas mujeres con TDAH experimentan un empeoramiento de los síntomas, sobre todo, de la impulsividad y la inatención. Y lo mismo ocurre durante la menopausia, en este caso debido a la caída de los niveles de estrógenos.

Los criterios diagnósticos del TDAH se han basado históricamente en estudios realizados sobre varones, en los que se observan conductas más disruptivas relacionadas con el trastorno. La mujer con TDAH, sin embargo, suele presentar un perfil más inatento. Esta es la razón de que muchas niñas y adolescentes pasen desapercibidas y alcancen la edad adulta sin ser diagnosticadas, lo que conlleva problemas adicionales. Por eso es necesario acudir ante la duda a un especialista, la doctora Raquel Calles Marbán, psiquiatra especialista en TDAH en Tenerife, te ayudará a saber si sufres el TDAH, y llegado el caso, te ayudará con el tratamiento del mismo.

Hombres y mujeres con TDAH se enfrentan por igual a desafíos en la educación, pero en el caso de las mujeres se suma, además, la exigencia añadida de la gestión del hogar y la crianza de los hijos, que sigue recayendo mayoritariamente en ellas. Aunque también se dan en los hombres, los trastornos de ansiedad y del estado de ánimo son más habituales en el sexo femenino.

Cuando alcanzamos la etapa adulta sin saber que tenemos un trastorno de déficit de atención y se suman los problemas derivados del propio trastorno a los derivados de ese desconocimiento, la situación se complica. Aparecen entonces comorbilidades o sintomatología reactiva como la ansiedad.

A veces los pacientes con TDAH buscan reducir esa ansiedad a través de estrategias patológicas como las autolesiones o los trastornos de la conducta alimentaria, por lo que es importante ayudarles a desarrollar estrategias efectivas de manejo de los síntomas durante esos momentos de mayor desbordamiento emocional.

La Doctora Raquel Calles Marban, psiquiatra especialista en TDAH en Santa Cruz de Tenerife aporta algunas pautas para facilitar la vida diaria del adulto

  • Actividad física sobre todo aeróbica previa a cualquier trabajo cognitivo: mejora su rendimiento hasta un 20%.

  • Durante el tiempo de estudio/concentración puede ser necesario evitar la interferencia de sonidos ambientales.

  • Cuidar la higiene del sueño y la alimentación.

  • Identificar situaciones complejas que sea posible delegar en otra persona que tiene más habilidades para hacerse cargo de ellas.

  • Adaptarlas tareas cognitivas a la curva de activación de cada individuo. Esto requiere una labor de autoanálisis. Tal vez el mediodía no sea el mejor momento para la concentración en la persona con TDAH. Sin embargo, puede ser la ocasión perfecta para realizar tareas que impliquen movimiento o ejercicio.

  • Recurrir estrategias externas y que faciliten la organización. La persona con TDAH tiene dificultades para el «branching», es decir, para abandonar una tarea y retomarla después donde la había dejado. Los recordatorios u otro tipo de marcadores pueden ser de utilidad cuando, por ejemplo, leemos un libro y necesitamos cambiar temporalmente de actividad.

  • Planificar descansos. Mientras el estímulo es intenso o novedoso, hay un buen “chute” de dopamina. Cuando el estímulo pierde novedad, los niveles de dopamina descienden abruptamente. El movimiento o el cambio de temperatura (mojarnos la cara, por ejemplo) son dos formas eficaces de reactivar la atención.

  • Evitar fuentes de distracción como alertas en móvil, dispositivos electrónicos, páginas web abiertas, etc.

  • Solicitar adaptaciones en el puesto de trabajo siempre que sea posible. Los pequeños cambios pueden suponer una mejora radical del rendimiento.

  • Uso de estrategias para el control de distractores como la «hoja en blanco», en la que escribimos aquellos pensamientos (internos o externos) que nos impiden concentrarnos en lo que estamos haciendo. El propósito de esta estrategia es dar salida a esos pensamientos y recuperarlos una vez que hemos concluido la tarea. El miedo al olvido provoca urgencias poco eficaces en la persona con TDAH. Al escribir el pensamiento intrusivo, liberamos además memoria de trabajo.

  • Establecer rutinas y secuencias y, ante situaciones novedosas que necesitan de las funciones ejecutivas, puede ser útil realizar un pequeño esquema que nos indique los pasos a seguir.

  • Puesta en práctica de estrategias de identificación de los primeros síntomas de ira para evitar escaladas emocionales.

  • Dedicar tiempo a la introspección como ejercicio de obligado cumplimiento al final del día. Necesitamos tomar consciencia de nosotros mismos, preguntarnos cómo ha ido el día, con qué problemas nos hemos encontrado, qué creemos que los ha desencadenado, cuál ha sido nuestra actuación y, dado el caso, qué podríamos tratar de modificar la próxima vez.

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